jueves, 30 de julio de 2020

Ruta dos Carranos. Covelo

En el concello de Covelo (Pontevedra) se pueden realizar varias rutas de senderismo muy interesantes y agradables. Una de ellas es la Ruta dos Carranos que recibe este nombre por el aserradero que se encuentra en ella.
Circular y de dificultad media, comienza en la antigua rectoral de Fofe, desde donde se puede disfrutar de unas magníficas vistas del valle por el que transcurre la ruta.
Es una ruta con zonas muy pedregosas y a veces anegadas por lo que se recomienda llevar calzado adecuado.
Comenzamos por un antiguo camino de piedra que nos llevará hasta el río Tea. La ruta transcurre siguiendo el cauce de este río, catalogado como Lugar de Interés Comunitario, y es uno de los mejores conservados de Galicia. 
Durante el recorrido se atraviesa un puente romano, probablemente de la época medieval, desde donde se puede disfrutar de las vistas de las piscinas del río.
El siguiente sitio de interés etnográfico es el Aserradero de Os Carranos, un conjunto que consta de cuatro edificaciones: el aserradero propiamente dicho, un secadero y almacén de madera, una pequeña forja y un pequeño almacén. 
La dedicación principal de este conjunto era la fabricación de carros, razón por la cual hay una forja, ya que los herrajes para estos carros también se forjaban aquí. El aserradero recibe agua del Riachuelo de Vixiáns, en el cual se construyó una pequeña presa para facilitar la recogida del agua. Se construyó en 1922 y utiliza la fuerza motriz del agua para mover la sierra.
Llama la atención su imponente noria, es la tercera que se monta y tiene más de 6 metros de diámetro.
A continuación, se atraviesa Pencellos hasta llegar a una bifurcación que te lleva a la playa fluvial de Maceira, unas piscinas naturales muy originales que merece la pena visitar y disfrutar...
Nosotros decidimos no ir hasta allí pues es un sitio que conocemos bien, así que cogimos el camino de la derecha y llegamos a los Pasos de Portaliñares, que permiten cruzar el río a los habitantes de la zona.
La ruta continúa por el bosque hasta llegar otra vez al Puente Romano. Siguiendo las indicaciones llegamos a Fofe de Arriba para terminar después en la Casa Rectoral, que fue el punto de partida.
Una vez aquí, os voy a contar un poquito de historia sobre esta casa, que se construyó sobre las ruinas de la anterior y actualmente es un precioso alojamiento rural.
En el siglo XVII la parroquia de Fofe estaba habitada por más de 250 familias que vivían, sobre todo, del cultivo de centeno, trigo y maíz. Además era una zona que estaba en el camino de las rutas comerciales que iban desde la zona del Ribeiro hasta la costa, lo que propició el aumento de población y  que la iglesia destinara allí más párrocos. Debido a ésto fue necesaria la construcción de una casa rectoral que llegó a albergar hasta siete curas.
Cuenta la leyenda que viviendo allí el último de los párrocos, la casa fue asaltada por bandidos armados con trabucos. Avisado el cura por el ama de llaves en plena noche y sin tener escapatoria, ideó la forma de engañar a los bandidos disfrazándose de mujer con las ropas de su sirvienta, de manera que cuando éstos entraron a los aposentos del cura, solamente vieron a dos mujeres asustadas pidiendo clemencia. Así se salvó de una muerte segura...
Durante este precioso e interesante paseo que duró unas 3 horas aproximadamente, además de disfrutar de la riqueza patrimonial lo hicimos de la naturaleza, protagonista durante todo el recorrido, en el que nos encontramos con alguna que otra sorpresa...

Hasta pronto amigos!!



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