jueves, 27 de septiembre de 2018

"Crucero por tierra": Cinque Terre

Cuando comencé a preparar este viaje, no pensaba visitar estos pueblos de la costa. Ni siquiera sabía que existían!! Pero en la oficina de información turística de Italia en Madrid, me aconsejaron la visita e insistieron mucho en que merecía la pena. He de decir que tenían toda la razón. Dedicamos una mañana a conocerlos y, en realidad, lo hemos visto pero no disfrutado. De todas formas, os cuento nuestra pequeña experiencia.
Cinque Terre son cinco pueblos pesqueros de origen medieval, declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1997. Al igual que Génova, pertenecen a la región de Liguria. Los cinco forman el Parque Nacional Cinque Terre y son muy pintorescos.
Llegamos en coche a Monterosso al mare. Allí compramos una tarjeta que, durante un día,  permitía el acceso a los senderos del Parque Nacional y viajes ilimitados en un tren regional que une los cinco pueblos. El trayecto entre uno y otro dura, más o menos, entre cuatro y seis minutos.
Nuestro primer destino fue Riomaggiore. Para llegar al pueblo, desde la estación, hay que pasar por un túnel muy original decorado con mosaicos.El pueblo está construido en el valle del río Maggiore alrededor de su curso. Las casas del casco antiguo están literalmente colgadas de una fuerte pendiente conectadas entre sí por medio de escaleras y puentes.
En la parte más alta de Riomaggiore, se encuentra su Castillo, del siglo XIII al que no subimos porque hacía muchísimo calor. Lo que sí hicimos fue reponer fuerzas comiendo una fritura de pescado con calamares y gambas que, a media mañana, nos supo a gloria. En "Il Pescato Cucinato" de la vía Colombo, 199, te lo preparan en unos cucuruchos para comerlo en el momento.
Volvimos a la estación para coger el tren con destino a Manarola. Otro pueblito similar al anterior, en el que hay unas piscinas naturales que invitan a darte un chapuzón.
Nos acercamos a "Il Porticciolo" a refrescarnos con unas cervezas y no podíamos irnos sin probar las famosas Focaccias(especie de pan esponjoso con especias y aceite de oliva). Son originarias de la región de Liguria y había leído que en la focaccería "La Cambosa" las hacían muy ricas, así que...
La siguiente parada sería Corniglia, pueblo que no tiene acceso directo al mar pues se encuentra en la cima de un monte, rodeado de viñedos y olivares. Hay dos opciones para subir: en un autobús que sale de la estación o andando (escalera de 377 escalones!!!) En algún sitio leí que si no daba tiempo a visitar los cinco pueblos, lo mejor sería prescindir de éste, así que éso hicimos, entre otras cosas porque hacía un calor infernal. Otra vez será...
Donde sí paramos fue en Vernazza. Otro pueblo colorido pero,quizás, un poco menos empinado que los anteriores. En la plaza principal se encuentra una pequeña playa y la Iglesia de Santa Margarita de Antioquia, construida en el año 1318 en estilo gótico-ligure.
Aquí probamos el rico "gelato" italiano. En la heladería Stalin llevan haciéndolos 50 años y están muy ricos.
Nuestra última parada fue Monterosso al Mare, que fue nuestro punto de partida. Es el pueblo más grande de los cinco. Tiene una playa de arena bastante grande y un centro histórico bien diferenciado de la zona más moderna. La Torre Aurora, construída en el siglo XVI para prevenir ataques bárbaros, se encuentra en una loma que divide a Monterosso en esas dos zonas.
Torre Aurora desde la playa del casco antiguo
Playa grande, junto a la estación del tren 
Pasear por las calles del casco antiguo es una maravilla. Descubres rincones y sitios pintorescos, entre ellos la Iglesia de San Juan Bautista, construida entre 1244 y 1307 durante la República Genovesa. Es un espléndido ejemplo de arquitectura gótico-ligure, alternando líneas de mármol blanco y negro.
Arriba os comenté que estos pueblos conforman un Parque Natural. Hay unos senderos que los comunican entre sí. Seguro que son paseos increíbles pues lo poco que yo ví, van junto a la costa, así  que imaginaos qué paisajes!!
Recuerdo que en las estaciones de tren, había personal avisando de la presencia de cacos e instándonos a tener cuidado de nuestras pertenencias. Los andenes estaban demasiado saturados de gente, turistas como nosotros. En los pueblos también había demasiada gente... 
Esta visita rápida ha estado bien para conocer un poco la zona. Mejor visitarlo sin prisas. Creo que es un buen destino para hacer turismo y disfrutar del mar pero dedicándole unos días. Seguro que por la tarde se pueden dar buenos paseos, cuando la mayor parte de los turistas están de vuelta a sus destinos..
Queda pendiente. De momento, esto es todo.
Hasta pronto amigos!!

domingo, 23 de septiembre de 2018

"Crucero por tierra: Génova"

Génova, nuestra primera parada en tierra italiana, es una ciudad sorprendente. Es, desde la Edad Media, uno de los principales puertos del Mediterráneo y, actualmente, la ciudad marítima más importante de Italia.
Llegamos al Puerto Antiguo, que fue rehabilitado en 1992 y actualmente es un gran área de ocio. Aquí  se puede visitar el Acuario, uno de los más grandes de Europa. También hay un ascensor panorámico, Bigo, la Biosfera y el Galeón Neptuno, entre otras cosas.
Bigo
Biosfera (detrás el Acuario de Génova)
El Galeón Neptuno es una rèplica de un galeón español del s. XVII, que fue construido en 1985 para la película "Piratas" de Roman Polanski.
Muy cerca, también junto al Puerto, podéis ver el Palacio de San Giorgio, con su fachada pintada imitando cornisas, esculturas, frontones... Es uno de los edificios históricos más importantes de Génova que se construyó en 1260 como Palacio del Ayuntamiento. Actualmente alberga las oficinas de la autoridad portuaria.
Génova tiene un gran tesoro artístico y arquitectónico, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 2006. Son los Palazzi dei Rolli, un conjunto de 42 palacios que datan de finales del siglo XVI a principios del XVII, cuando la República de Génova estaba en la cumbre de su poder financiero y marítimo. Representan el primer ejemplo en Europa de un proyecto de desarrollo urbano unitario, asociado a un sistema especial de "alojamientos públicos" en residencias privadas pertenecientes a las familias aristocráticas más ricas y potentes de Génova, decretado por el Senado en 1576.Estos palacios eran la muestra de grandeza de Génova ante el mundo y estaban registrados y clasificados por categorías de calidad. Los más prestigiosos están en la Vía Garibaldi y Vía Balbi. Es bonito pasear por estas calles y disfrutar de esas preciosas fachadas. Algunos se pueden visitar por dentro, de hecho, los más importantes son museos, así que, si vais con tiempo....
Palacio de la Universidad (s. XVIII)
Palacio Real (s. XVII)
Palazzo Tursi (s. XVI) Hoy ayuntamiento
Palazzo Bianco (s. XVIII)
Palazzo Rosso (s. XVIII)
Palazzo della Meridiana (s. XVI)
La iglesia más importante de Génova es la Catedral de San Lorenzo. Fue construida entre los siglos XII y XIV y ha ido sufriendo distintas ampliaciones y reformas con el paso de los años. Ha mantenido los costados y las puertas laterales románicas, mientras que la fachada es gótica.Ésta es asimétrica debido a que la torre de la izquierda nunca fue terminada. La torre de la derecha es el campanario, de 60 metros. Las franjas de mármol blanco y negro son un símbolo característico de la nobleza que se utilizó mucho en la arquitectura de la Edad Media. El interior es impresionante y bellísimo, con sus arcadas de mármol y sus pinturas en las bóvedas... Desde luego, es un buen escaparate del poder económico, político y cultural de esta ciudad en los siglos pasados.
El Palacio Ducal es uno de los sitios históricos más emblemáticos de la ciudad. Residencia del Dogo desde 1339, hoy es el principal centro de producción cultural en el que hay actividades como exposiciones de arte, conferencias, festivales, etc, durante todo el año.
Junto a este Palacio está la Plaza Ferrari, la más importante y emblemática de la ciudad. Allí se dan cita los genoveses para sus más importantes manifestaciones. En el centro hay una monumental fuente de bronce y está rodeada por preciosos edificios, entre ellos el Teatro de la Ópera (Teatro Carlo Fenice)
Teatro de la Ópera
Como sabéis, Cristóbal Colón era genovés, así que, como era de esperar, hay una casa-museo que es una  reconstrucción del s. XVIII del edificio en el que vivió su juventud el descubridor de América y que fue destruido en el bombardeo francés de 1684. Junto a ésta podéis ver los restos de la Iglesia de San Andrea, de la que sólo queda el claustro y la Porta Soprana, una de las antiguas puertas de entrada a la ciudad perteneciente a la muralla de la Barbarossa, del año 1155.
Casa de Cristóbal Colón
Iglesia de San Andrea
Porta Soprana
Génova tiene mucho que descubrir y lo mejor para hacerlo, como siempre, es pasear sin rumbo fijo. 
Al ser una ciudad entre el mar y la montaña, tiene muchas calles empinadas. Unas con pendientes suaves, otras no tanto, otras con escalinatas... 
En muchas esquinas hay preciosas hornacinas 
Debido a su especial orografía, podemos disfrutar de preciosas vistas de la ciudad desde varios miradores en lo alto. A éstos se puede llegar en ascensor o funicular. Hay varios en la ciudad y forman parte de la red de transporte urbano. Nosotros nos movimos con una tarjeta de transporte ilimitado durante 24 horas a un precio realmente barato (9 € cuatro personas)
Al primero que subimos fue al Parque del Castello D'Albertis. Aquí hay un castillo neogótico creado como residencia del Capitán Alberto D'albertis, navegante, explorador y estudioso. Actualmente acoge el Museo de las Culturas del Mundo.
Acceso al ascensor
También subimos a la Spianata di Castelletto en otro ascensor. Las vistas desde allí también eran espectaculares (qué pena que el día estaba brumoso...)
Probamos el funicular Zecca-Righi, que tiene varias paradas en la ladera de la colina Righi. Al llegar arriba hay un mirador pero las vistas nos gustaron menos que las del anterior. En cualquier caso, merece la pena aunque sólo sea por el funicular.
No me puedo olvidar de hablaros de la Basílica de la Santísima Annunziata del Vastato cuya construcción comenzó en 1520. En el siglo XVII se comenzó con su decoración barroca participando en ella los principales artistas de la ciudad. El exterior es muy bonito aunque sencillo, ahora bien, no podéis dejar de entrar y admirar la belleza de su decoración. Es impresionante.
En el interior también pudimos admirar un cuadro de Giulio Cesare Procaccini, "La última cena", basado en el cuadro del mismo nombre de Leonardo y con una monumental estructura inspirada por Miguel Ángel (tiene unos 38 metros cuadrados).   
Como veis, Génova da para mucho. Os dejo con alguna imagen más de sus pintorescas calles.
Hasta pronto amigos!!