viernes, 27 de septiembre de 2019

Lisboa. Barrio de la Baixa

El barrio más "animado" de Lisboa es la Baixa. Fue reconstruido por el Marqués de Pombal tras el terremoto de 1755y actualmente es la zona más comercial y animada de la ciudad.
La Rua Augusta es la principal calle peatonal que conecta la Plaza de Rossio con la Plaza del Comercio. Esta última era, históricamente, el centro comercial de Lisboa, donde se reunían los mercaderes y marineros para comerciar con los cargamentos que llegaban a través del Tajo.
Plaza del Comercio desde el mirador del Castillo de San Jorge
En la Plaza del Comercio estuvo el Palacio Real, que fue destruido por el terremoto de 1755. A raíz de éste, el Marqués de Pombal decidió reconstruir la plaza en forma de "U" con tres grandes edificios porticados en los que se encuentran algunos organismos gubernamentales.
El Arco del Triunfo de la Rua Augusta, da acceso a la Plaza desde la calle del mismo nombre. Es un impresionante arco construido a partir de 1775 en el que se pueden contemplar esculturas de Viriato, Vasco de Gama, Nuno Alvares Pereira y el propio Marqués de Pombal. En la parte superior, hay otras que representan el Valor, la Gloria y el Genio con una inscripción que reza:

VIRTVTIBVS MAIORVM VT SIT OMNIBVS DOCVMENTO
(Que las virtudes de los más grandes sean una enseñanza para todos)
En el centro de la plaza podéis ver una estatua ecuestre del Rey José I, obra de Joaquim Machado de Castro realizada en bronce.
La plaza está abierta hacia el río y, junto a éste, podéis ver el Muelle de las Columnas, donde llegaban los comerciantes y las autoridades que eran aquí recibidas solemnemente por el Rey.
En la Baixa Pombalina también se encuentra la Praça Figueira. Allí se ubicaba, antes del famoso terremoto, el principal hospital de la ciudad. Tras la reconstrucción llevada a cabo por el Marqués de Pombal, la plaza se convirtió en un mercado al aire libre de frutas y verduras y hacia finales del siglo XIX en un mercado cubierto. A mediados del siglo XX se demolió dicho mercado quedando la plaza tal y como se ve hoy.
 En esta plaza podéis ver otra estatua ecuestre hecha en bronce,en este caso del rey Juan I.
Muy cerca de allí, podéis visitar una sobrecogedora iglesia en la que las catástrofes de la naturaleza se han cebado durante años. Se trata de la Iglesia de Santo Domingo, iglesia que tiene una historia llena de tragedias.
Fue construida en el siglo XIII y durante muchísimo tiempo fue la más grande de Lisboa. En el año 1531 fue dañada por un terremoto, pero fue el del año 1755 y el posterior tsunami los que la destruyeron casi por completo. Después de ser restaurada, volvió la desgracia: un incendio en el mes de agosto de 1959 que destruyó todo su interior. Fue tan devastador que tardaron en apagarlo más de 6 horas y perdieron allí la vida dos bomberos. Desde entonces se decidió dejarla como había quedado, solamente se techó y en su interior se puede ver la huella que dejó el fuego.
Un poquito de historia: Se dice que la mala suerte acompaña a esta iglesia por los trágicos sucesos, conocidos como la Masacre de Lisboa, acontecidos en ella en el año 1506. Estando cientos de fieles congregados, uno de ellos vio un un Cristo iluminado y habló de milagro, a lo que un cristiano nuevo, allí presente, explicó que simplemente había sido un reflejo. Como consecuencia de ese comentario, el judío converso fue apaleado hasta morir. Este hecho desencadenó 3 días de horror y persecución contra los judíos de Lisboa en los que cerca de 4000 judíos y nuevos cristianos fueron torturados y asesinados todo alentado por los frailes dominicos. Cuando el rey Manuel se enteró mandó ejecutar a los dos monjes causantes de esta masacre. Además de ésto, durante el período de la Inquisición y hasta 1755, aquí se leían las sentencias y condenas y desde aquí enviaban a los infieles a la hoguera.
Como recuerdo de la Masacre, hay un monumento frente a esta singular iglesia.
Muy cerquita de allí, nos encontramos con la Praça do Rossio, que oficialmente es la Plaza de Don Pedro IV en honor al primer emperador de Brasil y rey constitucional portugués. Es el centro neurálgico de la ciudad, punto de reunión de los lisboetas.
En el centro de la plaza hay una gran columna coronada por la estatua del rey Don Pedro IV y en cuya base hay cuatro figuras que representan la justicia, templanza, fortaleza y prudencia, virtudes que parece ser tenía el monarca.
Aquí también se encuentra el Teatro Nacional Doña María II, construido en 1842 en estilo neoclásico.
A la izquierda del teatro podemos ver la Estación Ferroviaria de Rossio, del siglo XIX, con una preciosa fachada de estilo neomanuelino construida en 1887.
Los andenes están por encima del nivel del suelo y los techos que los cubren son de hierro forjado, obra de Gustave Eiffel. Desde aquí salen los trenes que van a Sintra.
A pocos pasos de la estación, está la Plaza de los Restauradores, llamada así en honor de los que se rebelaron contra la dominación española en 1640. En el centro tiene un obelisco conmemorativo de este acontecimiento.
Junto a esta plaza hay un callejón donde se encuentra el Elevador da Gloria del que ya os hablé en el primer post de "esta serie", al igual que el de Santa Justa, que también está en la Baixa y es de visita obligada. Os dejo una imagen de la Praça do Rossio desde el mirador de este último elevador.
Hasta pronto amigos!!

domingo, 22 de septiembre de 2019

Lisboa. Barrio de Alfama

El barrio de Alfama es uno de los más antiguos de Lisboa. Era un antiguo barrio de pescadores y actualmente es el más famoso de la ciudad, cuna del fado y en el que merece la pena perderse por sus callejuelas y descubrir así magníficos rincones.
Este barrio ha crecido en la ladera del Castillo y tiene en su parte más alta interesantes miradores desde donde poder disfrutar de fantásticas vistas de la ciudad.(Tanto del Castillo como de sus Miradores os he hablado en posts anteriores)
En Alfama también podéis visitar la Catedral o Sé de Lisboa.
De estilo románico, comenzó a construirse en el siglo XII y ha sobrevivido a varios terremotos e incendios. En un principio era la Iglesia de Santa María la Mayor y a finales del siglo XIV comenzó a ejercer como catedral.
En el siglo XV se construyó una pequeña capilla en el mismo lugar en el que nació San Antonio de Lisboa en 1195 (también conocido como San Antonio de Padua). Esa pequeña capilla se convirtió en la Iglesia de San Antonio, que quedó destruida durante el terremoto de 1755 y reconstruida, tal y como la conocemos hoy, unos años después. De la construcción original, solo se conserva la cripta. Esta Iglesia está a pocos pasos de la Catedral.
El Panteón Nacional, de estilo barroco, anteriormente fue la Iglesia de Santa Engracia, que comenzó a construirse a finales del siglo XVII y finalizó en 1966. Desde principios del siglo XX es lugar de entierro para portugueses célebres.
En la parte baja del barrio de Alfama, frente al Tajo, se encuentra la Casa dos Bicos, que recibe este nombre por su característica fachada de piedras talladas en forma de puntas de diamantes o picos (bicos). Se trata de un palacete del siglo XVI que perteneció al virrey de la India, Alfonso de Alburquerque. Actualmente es la sede de la Fundación José Saramago y alberga exposiciones temporales y diversos eventos culturales.
Os dejo con alguna imagen del laberinto de callejuelas que conforman este barrio único y tradicional.
Hasta pronto amigos!!


domingo, 15 de septiembre de 2019

Lisboa. Castillo de San Jorge


En la colina más alta del barrio de Alfama se encuentra el Castillo de San Jorge, fortificación  construida por los musulmanes a mediados del s. XI y reconquistada en el s. XII por el primer rey de Portugal. Desde este momento y hasta comienzos del s. XVI, el Castelo de San Jorge vivió su período de máximo esplendor como espacio cortesano y los antiguos edificios de época islámica fueron adaptados y ampliados para acoger al rey, a la corte y al obispo.
Transformado en Palacio Real por los reyes de Portugal en el s. XIII, fue el lugar escogido para la recepción de personas ilustres nacionales y extranjeras, para celebrar fiestas y proclamar a los reyes.
Con la integración de Portugal en la Corona de España en 1580, el Castelo de S. Jorge adquirió una función prioritariamente militar, que se mantuvo hasta principios del s. XX.
Castillo desde el Mirador de Nuestra Señora do Monte
Por el Arco do Castelo se accede al Castillo y al barrio de Santa Cruz, con sus estrechas y empedradas calles por las que merece la pena perderse.
Según entramos al recinto del Castillo, lo primero que te encuentras es un fantástico mirador en el que puedes disfrutar de unas bonitas vistas.
Hay un jardín romántico desde el que se accede al la Exposición Permanente constituida por un conjunto de objetos hallados en el área arqueológica que permite descubrir las diversas culturas y formas de vida que, a lo largo de la historia, contribuyeron a la construcción de la Lisboa actual.
El edificio en el que se encuentra la Exposición Permanente junto con el restaurante constituyen la memoria más destacada de la antigua residencia real medieval. Aún se conservan vestigios del antiguo palacio real de la alcazaba que quedó muy dañado por el terremoto de 1755.
En el recinto del Castillo también puedes visitar el Yacimiento Arqueológico, conjunto de restos arqueológicos que dan testimonio de tres períodos significativos de la historia de Lisboa:

  • Las primeras ocupaciones conocidas, que se remontan al siglo VII a. C.
  • Las ruinas de la zona residencial de época islámica
  • Las ruinas de la última residencia palatina de la antigua alcazaba.

La única forma de verlo es con una visita guiada. Mi consejo es que nada más entrar al recinto del castillo, te informes de los horarios de esta visita para organizarte bien el recorrido.
Hay otra visita con horario que es muy interesante. Se trata de la Torre del Archivo, en el que hay una Cámara Oscura, sistema óptico de lentes y espejos, y donde se puede ver la ciudad de Lisboa en tiempo real y en una vista de 360º. Todo ello con unas explicaciones muy interesantes por parte del guía.
Además de ésta, hay varias torres entre las que se encuentra la Torre de la Cisterna que recibe este nombre por tener un depósito para la recogida y almacenamiento de aguas pluviales.
Al Castillo podéis llegar con el Tranvía 28 (del que os hablé en este post) o bien usando el elevador que se encuentra en la Rúa dos Franqueiros (metro Baixa-Chiado).
Una vez arriba, hay que continuar hacia la izquierda para llegar a otro ascensor con el que terminamos de subir. Este ascensor está en el interior de un supermercado que se llama Pingo Doce.
Este elevador nos permite subir al Castillo de forma rápida y además es gratuito!!
Os dejo con alguna imagen más de este lugar emblemático de Lisboa. Espero que os gusten.
Hasta pronto amigos!!