domingo, 29 de diciembre de 2019

Beguinario de Ámsterdam

La última vez que estuve en Ámsterdam visité el Beguinario (Begijnhof), un pequeño oasis de tranquilidad dentro de la locura que es esa ciudad. Me recordó mucho a los Hofjes  de la Haya, de los que ya os he hablado, pero la finalidad del beguinario era distinta aunque también benéfica....
Vamos a empezar por saber quiénes eran las beguinas y el papel que desempeñaron.
Las beguinas eran unas mujeres cristianas que en el siglo XII, en Flandes y en los Países Bajos, decidieron agruparse para vivir juntas y dedicarse a ayudar a los desamparados, enfermos, ancianos, niños... Trabajaban para mantenerse y podían abandonar el grupo en el momento que quisieran.
No eran monjas pero estaban comprometidas a vivir en pobreza y castidad, vivían entregadas a Dios pero estaban al margen de la Iglesia Católica.
Vivían en barrios cercados con puertas que se cerraban por las noches y a éstos no podía acceder ningún hombre excepto el sacerdote que lo hacía los domingos para confesar y dar la misa.
Esta forma de vida se extendió rápidamente por el sur de Europa y este auge además del hecho de que no se sometieran a las "leyes" de la Iglesia, propició que fueran perseguidas por herejía y quemadas en la hoguera.
En el siglo XIV tuvieron que "acercarse" a la Iglesia para poder sobrevivir y poco a poco se fue perdiendo la base religiosa, entonces los beguinarios se convirtieron en refugio para mujeres sin recursos como viudas o esposas de hombres que luchaban en la guerra.
El Beginhof de Ámsterdam se fundó en el siglo XIV y lo podéis encontrar en Spuiplain. Una vez se atraviesa la puerta se accede a un hermoso patio medieval donde vivían las beguinas. Esta fue la única institución católica que siguió existiendo a partir del momento en que la religión católica fue considerada ilegal en el siglo XVI con la Reforma, ya que las casas eran propiedad privada de las beguinas, pero tuvieron que renunciar a su iglesia. Por este motivo, la pequeña capilla que aún existe era clandestina y su fachada es como la de cualquier casa del recinto.
La iglesia que fue confiscada, reabrió sus puertas en el año 1607 como la Iglesia Reformada para los habitantes de habla inglesa de la ciudad. Actualmente se sigue dando misa los domingos y el edificio también es utilizado como sala de conciertos de música de cámara.
Cuando escuché la historia de estas mujeres, me quedé fascinada pues entiendo que en esa época no debía ser fácil ser mujer, independiente, trabajadora, "libre"... Perfecto ejemplo de feminismo. Como curiosidad, la última beguina falleció en el año 2013, lo que quiere decir que ese movimiento ha existido hasta nuestros días...
Espero que os haya gustado.

Hasta pronto amigos!!

lunes, 23 de diciembre de 2019

Preparando la Navidad (VII)

Un año más, me preparo para disfrutar de la Navidad con la misma ilusión de siempre (o con más, si cabe...) y os cuento como van mis preparativos y otras cosas.
Ya es el tercer año en el que unas bolas me recordarán momentos especiales vividos y éstas formarán parte de la decoración de mi árbol. Este año, estas bolas son recuerdo del Camino de Santiago que hice en el mes de abril y mi viaje a Holanda del mes de Junio.
Hay otra bola singular, personalizada, regalo de una buena amiga. Ésta ocupará otro lugar especial en mi árbol. 
Como siempre, no me puedo resistir a entrar en estas tiendas "low cost" que todos conocemos y, como no, siempre pico con algo:
Encontré estas plantitas artificiales para reutilizar un trenecito que me regalaron hace un par de años. Venía con plantas naturales, pero se secaron.. Con éstas no me pasará lo mismo.
Por último, unas toallas navideñas que compré en Valença do Minho la última vez que estuve, así mis baños también tienen ese toque navideño que hay en toda la casa...
Y como todos los años, os enseño cómo han engalanado Madrid, mi ciudad, y otros sitios en los que he estado este último mes.

  • Madrid:

  • Toledo:

  • Vigo:

Y así me despido, deseándoos a todos unas FELICES FIESTAS!!
Hasta pronto amigos!!

viernes, 20 de diciembre de 2019

Restaurante Soriano. Vigo

En la parroquia de Bembrive, perteneciente a Vigo, podéis visitar un emblemático restaurante en el que disfrutar de la buena mesa. Se trata del Restaurante Asador Soriano que lleva más de 20 años alimentando los paladares más exigentes.
Está en un alto donde las vistas son para disfrutarlas. Puedes ver Vigo, la ría y, cuando el cielo está despejado, las islas Cíes.
Íbamos un grupo de 11 personas y nos decidimos por un menú con una buena relación calidad-precio y que, como era de esperar, estaba muy bueno.
  • Los primeros iban al centro para compartir: Salmón, Croquetas de jamón y Centolla de la Ría.
  • Después un entrecot de ternera.
  • Y para finalizar el postre gallego por excelencia: Filloas rellenas de crema.
Los vinos elegidos para regar estos platos fueron: 
Davila, de las Adegas Valmiñor. Elaborado con las variedades Albariño, Loureiro y Treixadura procedentes de viñedos ubicados en la zona de O Rosal (Rías Baixas).
Habla del silencio, de las Bodegas Habla (VT Extremadura). Elaborado con las variedades Syrah, Cabernet Sauvignon, Tempranillo y Cabernet Franc.

En el restaurante hay varias salas y reservados. Nosotros pudimos disfrutar de sus platos en uno de éstos, así que estuvimos muy tranquilos y bien atendidos por un camarero muy amable y atento.
Un sitio para recomendar, sin duda.
Hasta pronto amigos!!