Aprovechando la celebración de las 48 jornadas de la matanza celebramos una reunión familiar en El Burgo de Osma en el mes de Abril y de paso hicimos algo de turismo, lo que nos permitió conocer un poquito de la historia de este interesante pueblo soriano.
El Burgo de Osma fue declarado Villa de Interés Turístico en 1962 y está catalogada como Conjunto Histórico desde el 24 de junio de 1993.
Nuestro paseo comenzó en la Universidad de Santa Catalina, cuyo edificio es del siglo XVI y que fue promovida por el Obispo Acosta. Es de estética renacentista tanto en la disposición de su planta como en su fachada. Actualmente es un hotel balneario.
Continuamos hacia la Plaza Mayor, del siglo XVIII, estilo barroco y planta cuadrada. Es el centro neurálgico de la vida cultural y social de la villa.
En esta plaza se encuentra el Hospital de San Agustín. Fue creado en el siglo XV como hospital de peregrinos y enfermos. El actual edifico fue finalizado en 1704 y declarado Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento en 1999. Es un edificio construido en etilo herreriano de los Austrias, caracterizado por la simetría y la sobriedad, entre otras cosas. Actualmente es el Centro Cultural de la Villa y alberga la sede de la Oficina de Turismo.
Frente al Hospital se encuentra el Ayuntamiento, que reproduce el esquema estructural del hospital con humildad y sencillez. En el cuerpo central, dos plantas de galería adintelada y torres de tres cuerpos con chapitel sencillo.
La
Calle Mayor, porticada, es la arteria principal de la villa que comunica la Plaza Mayor con la Plaza de la Catedral, ambas de estilos y épocas distintas. Es la principal calle comercial donde se encuentran los bares y mesones más típicos.
El Burgo de Osma es sede de la diócesis de Osma desde el siglo VI y es en esta calle donde se encuentra el
Palacio Episcopal. Su portada, del siglo XVI, es tardogótica encuadrada por un alfiz de recuerdo musulmán encuadrada en una amplia fachada de mampostería. Acoge el escudo del Obispo Enríquez. En la actualidad, el edificio acoge además de la residencia y oficinas episcopales, el archivo diocesano.
A principios del siglo XII se construyó una catedral románica con las limosnas que aportaban los numeroso peregrinos que, camino de Santiago, se acercaban a venerar los restos del obispo San Pedro de Osma. Era tan grande el crecimiento de la villa así como su importancia que en seguida se quedó pequeña y un siglo después, se mandó destruir para edificar en el mismo lugar otra catedral de mayores dimensiones, en estilo gótico, que es la actual Catedral de Nuestra Señora de la Asunción. La Torre Campanario es del siglo XVIII, de estilo barroco.
El
Convento del Carmen, del siglo XVII, responde a los órdenes arquitectónicos de la Orden del Carmelo. En su fachada destaca el ladrillo y una talla de la Virgen del Carmen, del mismo siglo.
El Seminario Diocesano Santo Domingo de Guzmán, del siglo XVIII, actualmente es un centro privado de enseñanza.
Sobre un cerro rocoso en la margen izquierda del río Ucero se encuentra el
Castillo de Osma. Es un castillo medieval que ya existía en el siglo VIII pues la fortaleza de Osma figuraba en la relación de plazas fuertes situadas en territorio árabe y que pasaron a los dominios del rey asturiano Alfonso.
Hasta principios del siglo XI, Osma fue Waxsima, nombre con el que era conocida la ciudad por los árabes y tras la reconquista y la muerte de Almanzor en el año 1002, el castillo de Osma pasó a manos cristiana en 1011 por gestión del conde de Castilla Sancho García.
El castillo de Osma fue testigo de la reorganización del territorio tras alejarse el peligro musulmán, de rivalidades nobiliarias, de disputas señoriales, pleitos jurisdiccionales y presencias episcopales. Conserva su torre del homenaje y algunos lienzos.
El
Puente romano atraviesa el río Ucero. Fue rehecho en la Edad Media y comunica la Iglesia de Santa Cristina con el Castillo.
La
Iglesia de Santa Cristina, de portada renacentista, posee en su interior una pila románica y las reliquias de la santa traídas desde Roma.
El
Real Hospicio es un gran edificio construido durante el reinado del rey Carlos III. Fue ocupado por la Real Compañía de Ganaderos de Soria y Burgos que construyó, adosada al Hospicio, una fábrica de manufacturas de lana, con lavadero, batán y tinte. A mediados del siglo XIX las monjas de San Vicente de Paúl se hicieron cargo de atender a huérfanos y expósitos. Hoy es una residencia de ancianos.
La
Plaza de toros se construyó en el siglo pasado y es de estilo neomudéjar. Está construida fuera del casco histórico.
El núcleo medieval del Burgo se encuentra en el interior de la
Muralla que se levantó en el siglo XV. De las varias puertas que tuvo, solo se conserva la se San Miguel.
También tuvimos tiempo de ver el
Museo del Cerdo, el gran protagonista de las Jornadas de la Matanza de las que os hablaré a continuación. Aquí puedes contemplar mas de 10.000 figuras de cerdos de distintas procedencias, además de carteles explicativos sobre la matanza, las especies de este animal en distintos lugares del mundo, la figura del cerdo en el cine, los carteles de las distintas jornadas de la matanza.... Una colección muy interesante que bien merece una visita.
El Restaurante Virrey Palafox lleva 48 años organizando las
Jornadas de la Matanza. Están declaradas Fiesta de Interés Turístico Regional y reúne a miles de personas durante los meses en los que se celebra.
Estas jornadas consisten en disfrutar de 22 platos en los que el ingrediente principal es la carne de cerdo. La comida es amenizada por un grupo de música regional en un ambiente festivo muy agradable donde en el trasiego de camareros se percibe la buena organización del evento.
Toda esta deliciosa comida, regada con un buen vino D.O. Ribera del Duero fue un deleite para los sentidos. Ojo!: si, por casualidad, te apetece o necesitas repetir alguno de los platos, no tienes más que pedirlo.
