martes, 30 de mayo de 2017

Miranda do Douro. Portugal

Miranda do Douro es una localidad portuguesa en la frontera con la provincia de Zamora.
Poco antes de llegar está la Estación Biológica Internacional del Duero y aquí hay un embarcadero de donde salen los ferrys que realizan cruceros medioambientales por el río. Durante el trayecto te dan explicaciones sobre la vida que hay en el cañon: la fauna, la flora, los microorganismos del agua... Si tienes suerte puedes ver algunas aves como águilas, buitres, cernícalos... Las explicaciones son en español y portugués y el paseo es muy interesante.

Este enclave forma parte del Parque Natural Arribes del Duero que fue declarado Reserva de la Biosfera Transfronteriza por la Unesco en 2015.
Finalizado el crucero, hay una degustación de vinos de Oporto y una exhibición didáctica con aves rapaces.
Tras esta bonita y recomendable experiencia medioambiental, que duró aproximadamente 1:30 horas, subimos a Miranda a comer. El lugar elegido, por recomendaciones de algún lugareño, fue el restaurante O Mirandés.
Como se aprecia en la fachada, no esperéis grandes lujos pero la comida es buenísima y abundante (como suele pasar siempre en Portugal) y el servicio rápido y muy bueno también.
Os cuento lo que pudimos degustar y disfrutar:
  • Ensalada mixta, Escalope de ternera
  • Bacalao "O Mirandés", Bacalao Dorado
  • Tarta de naranja y tarta de almendra
Todo riquísimo, hasta el pan. La relación calidad-precio estupenda. Éramos cuatro personas y pagamos, incluida la bebida, 50€. Mereció la pena esperar, había muchísima gente. Supongo que todos sabían donde iban...
Y después de comer, nada mejor que un paseo y conocer el casco histórico del pueblo, que está situado en una colina desde donde se obtienen preciosas vistas del río Duero.
Miranda do Douro es un pueblo medieval, fronterizo y amurallado,  aunque de la muralla, que data de los siglos X - XI,  quedan algunos trozos bien conservados.
Además de muralla no podía faltar el Castillo, del que solo queda la Alcazaba entre ruinas. Este castillo se levantó a finales del s. XIII y fue ampliándose a lo largo de los años hasta que en 1762, durante la Guerra de los Siete Años, las tropas de Carlos III de España sitiaron la ciudad y explotó el polvorín, quedando destruida la fortaleza y muriendo todos los que allí estaban.
Dicen que Miranda se enorgullece de su Catedral, y no es para menos, pero también tiene unas iglesias más pequeñas y muy hermosas:
  • Capilla de la Santa Cruz, del s. XVII y completamente reformada en el s. XVIII.
  • Iglesia de la Misericordia, fundada por el obispo D. Rodrigo de Carvalho en el s. XVI. La fachada es del s. XVIII.
  • Antigua Iglesia del Convento de los Frailes Trinitarios, del s. XVIII. El Convento se fundó por los frailes descalzos de la Orden de la Santísima Trinidad con licencia del rey João V. Fue abandonada en 1834 y cayó en ruina. Del convento no queda nada. La iglesia pertenece al ayuntamiento desde 1999 y actualmente es la Biblioteca Municipal.
  • La Catedral, del s. XVI, nos da una idea de la importancia que debía tener Miranda en esa época, en la que el rey João III concedió a la villa la categoría de ciudad y el Papa la confirmó como sede episcopal.
Órgano del s. XVIII
Retablo mayor, del s. XVII
En el interior hay una imagen que quizás sea la más venerada del templo. Es una pequeña estatua de madera del Menino Jesus da Cartolinha. Según la leyenda, cuando, en 1711,  las tropas españolas estaban a punto de tomar la muralla, apareció un niño corriendo por las calles animando a la población, que ya estaba desfallecida. Como por milagro, volvieron las fuerzas y tras una dura batalla, expulsaron al enemigo. 

Detrás de la Catedral se encuentran las ruinas del Antiguo Palacio Episcopal, del s. XVII. Junto al pórtico de entrada hay un memorial en el que están grabados los nombres de los obispos de la Diócesis de Miranda desde el año 1545 hasta nuestros días. 
En la Plaza Lhargo D. João III podéis admirar la Cámara Municipal (Ayuntamiento). Aunque data del s. XVII, la fachada actual es de finales del s. XIX. Frente al edificio, en la plaza, hay una escultura homenaje a los mirandeses con su traje típico.
En la misma plaza se encuentra el Palacio Municipal, del s. XV, aunque ampliado y reformado en el s. XVII. Fue el primer ayuntamiento de Miranda y hoy es sede del Museo de la Tierra de Miranda. También podéis contemplar una casa reflejo del prestigio y el poder de una familia de terratenientes de Miranda: El Solar de los Ordazes
Palacio Municipal
Solar de los Ordazes
El casco histórico de Miranda do Douro es un sitio tranquilo para pasear, para disfrutar de su silencio y descubrir rincones que te trasladan a una época muy lejana de la que aquí hay buen testimonio. Os dejo con imágenes de ese tranquilo paseo que espero os gusten.
Hasta pronto amigos!!
Antigua alfândega (aduana)
Solar de los Buíças
Casa burguesa del s. XVI
Casa de los cachorros eróticos
Antigua Hospedería





















No hay comentarios:

Publicar un comentario