viernes, 8 de abril de 2016

Escapada a Baiona

El pasado verano me "enredé" tanto contando el viaje que hicimos a Berlín, que se me quedó en el tintero una escapadita que habíamos hecho un día a Baiona. Como dicen que nunca es tarde, aprovecho ahora que estoy bastante tranquila, en lo que a salidas se refiere, y os cuento mi experiencia en esas pocas horas que disfrutamos de esa bonita villa de la costa gallega.
Baiona se encuentra al sur de las Rías Baixas en una preciosa bahía que la protege del mar abierto. Tiene mucha historia pero quizá lo más importante o al menos lo más conocido es que en el año 1943 arribó en su puerto la Carabela Pinta, comandada por Martín Alonso Pinzón. Así se convirtió en el primer pueblo de Europa en tener conocimiento del descubrimiento de América. Con la conmemoración del V Centenario de este hecho, se hizo una réplica de dicha Carabela que está amarrada en uno de sus muelles y se puede visitar y disfrutar.
(Foto de Baiona.org)
Placas conmemorativas del V Centenario

Pero vamos por orden....
Lo primero que vimos al llegar fue La Virgen de la Roca. Un impresionante monumento, de 15 metros de altura, construido en granito sobre las rocas del monte Sansón. La Virgen tiene en su mano derecha una barca que es un mirador al que se puede acceder por una escalera interior, de caracol, de 45 escalones.
La cara y las manos son de mármol blanco y la corona de porcelana.

Está situada en un pequeño parque forestal en el que hay un Vía Crucis y donde se celebra una romería el último domingo de agosto.
Baiona tiene varios paseos marítimos. Además del "comercial" que transcurre paralelo a la calle principal y en el que están la mayoría de restaurantes y comercios, conocimos el Paseo del Monte Boi, que transcurre por la base de la fortaleza, junto al mar, y en el que se disfruta de la vista de las playas de los alrededores, así como de pequeñas calas, piscinas de piedra...


En la península del Monte Boi, se encuentra la Fortaleza de Monterreal, testigo de la historia de Baiona como recinto defensivo y residencial. Actualmente, en su interior se encuentra el Parador Condes de Gondomar.
Muy interesante también es pasear por su casco histórico, declarado "Conjunto de Interés Histórico Artístico" por la Xunta de Galicia en 1993. Calles empedradas, rincones con encanto...

Y mientras paseas te encuentras con joyas arquitectónicas como:
  • Capilla de Santa Liberata, del siglo XVIII y consagrada a la hija mártir de Baiona, que fue la primera mujer crucificada en el mundo. Sobre el dintel de la fachada se puede ver una imagen de la santa. Y en el retablo, una imagen de su crucifixión.
Retablo y detalle.
  • Capilla de la Misericordia, que hasta el año 1956 se encontraba dentro del recinto de la fortaleza y ese año fue reedificada en el lugar que ocupa actualmente por "conveniencia del servicio". Es una pequeña y austera iglesia que tiene en su interior un patrimonio muy valioso del que destaca su altar principal de estilo barroco y dos laterales de la misma época.


  • Colegiata de Santa María de Baiona, construida en el s. XIII y de estilo ojival románico. Tiene un precioso rosetón en la fachada




Y como todo no puede ser pasear y ver historia, llegó el momento de cuidar el estómago. En Baiona hay infinidad de sitios donde comer bien. Nos aconsejaron cualquiera del casco antiguo y "caímos" en un pequeño bar de tapas: Recuncho Mariñeiro. Y comimos bien. Muy bien. Os enseño una pequeña muestra pues era tarde y el hambre apremiaba. Con alguna cosa no llegué a tiempo de fotografías...

Y hasta aquí nuestro día en Baiona. Dimos un último paseo disfrutando del paisaje y prometimos volver el próximo verano.
A ver si es verdad....






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