Hoy os voy a contar mi experiencia en un pequeño pueblo portugués del Alto Minho: Arcos de Valdevez.
Nos habían hablado varias veces de un restaurante que hay allí y, en una de esas escapadas que hacemos a Galicia, decidimos acercarnos a disfrutar de la comida portuguesa y a la vez hacer un poco de turismo.
Pasear por el centro histórico tiene un encanto especial y en poco tiempo descubres cosas muy interesantes.
El río Vez atraviesa la población y ofrece un espacio ideal para pasear y practicar algún deporte acuático, sin olvidar una fantástica playa fluvial... Paralelo al curso del río discurre el Campo do Trasladario, un bulevar en el que se puede contemplar el Monumento al Reencuentro de Valdevez, realizado íntegramente en bronce fundido que representa, de forma alegórica, la batalla que en 1141 enfrentó a los ejércitos de Alfonso Henriques y a los de su primo Alfonso VII de León y Castilla y que fue conocida como "Reencuentro" o "Torneo de Valdevez" y fue uno de los momentos más importantes en la formación de Portugal marcando para siempre la Historia Nacional. Hay una frase símbolo de la localidad que es: "Arcos de Valdevez onde Portugal se fez"
Hay un puente que une las dos márgenes de la Villa que data del año 1880 y que sustituyó a uno medieval, de marcada estructura románica, construido probablemente entre los siglos XII y XIII.
La Igreja da Lapa se terminó de construir en el año 1767 y es marcadamente barroco. El interior es un ejemplo típico de estilo Rococó.
Frente a esta iglesia podéis ver un original Reloj de Agua.
Muy cerca de allí, podéis visitar la Iglesia Matriz, edificada entre 1690 y 1700 sobre la base de un templo anterior, probablemente medieval.
Junto a esta iglesia está el Jardín de los Centenarios, en el que hay otro Pelourinho muy original: Pelourinho das Crianças, formado por azulejos realizados por los niños de los Jardines de Infancia de la zona durante los años 2014 a 2016.
Llegó la hora de comer y de camino nos topamos con otra iglesia: la Igreja da Misericordia. Esta estaba cerrada, cosa que nos llamó la atención pues siempre que visitamos algún pueblo de Portugal podemos entrar en todas las iglesias, parece que están siempre abiertas....
Fue mandada construir por la Cofradía de la Misericordia en el año 1595 y reconstruida totalmente en 1710. Hay un cruceiro que data del siglo XVIII.
A escasos metros de esta iglesia está el restaurante "culpable" de nuestra excursión: "O Lagar" restaurante pequeño, familiar, donde no se puede reservar y si te descuidas te quedas sin sitio para comer.
Os enseño las viandas que pudimos degustar:
- Los aperitivos típicos portugueses que, a pesar de estar fríos, están buenísimos (será que nos pilla con hambre....)
- Bacalao a lagareiro, asado al horno con aceite de oliva, patatas, verduras....
- Entrecot de ternera:
- De postre, Bolo de bolacha y Mousse de chocolate:
Después de esto, sólo nos quedaba visitar un antiguo Paço testigo de la historia de esta población: El Paço da Giela. Está situado a escasos 2 kilómetros de Arcos de Valdevez y sobre un pequeño cerro desde donde tiene un amplio dominio visual del valle y las tierras de Valdevez.
Es un ejemplo de arquitectura civil privada medieval y moderna, clasificado como Monumento Nacional desde 1910. Queda en pie el recinto residencial, con ventanas "manuelinas" y entrada fortificada, del s. XVI y la Torre medieval, construida a mediados del s. XIV sustituyendo otra del s. XI.
Ventanas "manuelinas" |
Actualmente es un espacio de interpretación de la historia y evolución del Paço donde, por medio de audiovisuales y una pantalla interactiva, se pueden observar las distintas fases de construcción y remodelación por las que ha pasado.
Asimismo hay una exposición de restos arqueológicos, encontrados en la zona, de la Prehistoria hasta la Época Moderna.
Con esta ventana abierta al mundo, os dejo por hoy.
Hasta pronto amigos!!
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