El pasado mes de diciembre terminaron las obras que han convertido las márgenes del río Aboal en un paseo fluvial de 3 km de longitud.
A lo largo del sendero nos encontramos con rincones con encanto e historia:
Pontella de A Costa, construida en la parroquia de Frades con bloques de piedra por el hombre para poder cruzar el río sin mojarse. En el lateral se ha reconstruido con piedras las huellas que dejaban las ruedas de los carros tirados por bueyes o vacas cuando cruzaban el río.
También se pueden ver restos de molinos, alguno bastante bien conservado como el Molino del Mendo. Con una arquitectura tradicional en Galicia y una superficie de unos 25 metros cuadrados tiene todo el equipo necesario para hacer la molienda.
Después de poco más de 6 km de recorrido desde su nacimiento, el río Aboal desemboca en el río Tea.
Lo cierto es que ¿quién no disfruta de un agradable paseo en un entorno como éste?
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