Os comento como funciona:
tienes dos opciones de billete, uno válido durante una hora (cuyo precio es de 3,50€) y otro válido durante un día (6,50€). Este último es válido el día que lo sacas, sea la hora que sea. Los puedes adquirir en el mismo tranvía, tren o autobús, en unas máquinas a tal efecto, pero eso sí, con monedas pues no aceptan billetes. He leído en algún sitio que también los vende el conductor, pero yo he utilizado siempre la máquina..
Os muestro imágenes de la ciudad que hablan por sí solas:
Binnenhof o Parlamento es el centro de la política de Holanda. Se puede visitar por dentro y seguro que es muy interesante, pero hay que dedicarle un tiempo que yo no tenía. En cualquier caso, el exterior del edificio es precioso.
Junto al Binnenhof, está la plaza Buitenhof donde hay mucho ambiente de terrazas y bares. Aquí también está una de las entradas al Binnenhof.
Estatua ecuestre del Rey Guillermo II en Buitenhof |
Al otro lado de esta plaza, junto al Parlamento también, está el Museo Mauritshuis del que ya os he hablado.
Salida del Binnenhof hacia el Mauritshuis |
Junto al museo está la plaza Plein, también con muchas terrazas, donde puedes comer, cenar o tomar una copa...
En esta plaza comimos un día y cenamos otro, en un sitio muy recomendable que os contaré en otro post (yo y mi obsesión por no alargarme demasiado....)
Esta zona de la ciudad es ideal para ir de compras. Cuando estuvimos coincidió la Shopping Night. Los comercios estuvieron abiertos hasta las 12 de la noche ofreciendo grandes descuentos.
Aquí también está Du Passage, un precioso centro comercial que presume de ser el más antiguo da Holanda.
En La Haya también puedes visitar Chinatown.
Estando en la ciudad sede del Tribunal Internacional de Justicia, no podíamos dejar de ver el Palacio de la Paz, que se puede visitar por dentro reservando previamente. Al lado hay un centro de visitantes en el que obtienes toda la información sobre este edificio y las instituciones que hay en él.
En el exterior un llamamiento a la paz en el mundo: un gran banco con la palabra paz escrita en todos los idiomas:
Y, cómo no, este es el lugar en el que se encuentra la Llama de la Paz Mundial que se mantiene siempre encendida. Alrededor de ella están escritos las nombres de los 196 países que se unieron para crear el Camino de la Paz Mundial.
En la entrada al centro de visitantes hay un árbol en el que puedes colgar tu deseo de paz...
Otro sitio muy interesante para ver (y disfrutar) es el parque en miniatura Madurodam del que ya os he hablado también.
Por último, no nos podíamos ir sin conocer la playa de Scheveningen. Una playa de 3,5 km con una arena muy fina y, aunque no lo parezca por las fotos, con mucho ambiente.
Pequeña pero gran ciudad, me ha encantado. Ciudad con mucho que ofrecer, distinta, acogedora..
Me despido con más imágenes. No puedo quedarme sin compartirlas
Piano en el vestíbulo de la Estación Central. A disposición de cualquier viandante... |
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