Se nos ocurrió ir el sábado pues es el día de mercadillo y quería ver si encontraba alguna cosa de madera que me llamara la atención para "tunearla" (ya sabéis que me encanta la pintura a la tiza...)
El mercadillo es enorme, tiene fama de ser el mejor de la zona norte de Portugal. Allí puedes encontrar de todo: ropa, calzado, ropa de hogar (las famosas toallas de Portugal), aperos de labranza, verduras, flores, aves de corral, muebles, etc, etc...
Después de aquí (donde, por cierto, no encontré nada que me llamara la atención) fuimos a dar un paseo por el pueblo. No es la primera vez que lo visitamos pero nos sorprendió una decoración que había por todas partes....
El pueblo estaba completamente decorado con ganchillo! Las calles, bancos, árboles..... hasta las papeleras!!
Fijaos qué bonita lucía la plaza y su "protagonista": una muñeca gigante, toda de ganchillo.
La fachada más bonita (o al menos la más original):
Todo esto forma parte de una exposición "Crochet sai à rua" que estará hasta el 30 de septiembre, así que, si os animáis, estáis a tiempo.
Ya aprovecho para enseñaros alguna imagen de un pequeño castillo del siglo XIV que está en el casco histórico (junto a la plaza) y formó parte del sistema defensivo de la frontera.
Rematamos la mañana comiendo en el restaurante Abrigo das Andorinhas, donde comimos fenomenal.
Almejas Bacalao Escalope Cabrito |
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