En este monte hay cuatro cosas muy interesantes: un Castro, una pequeña ermita románica, el Vía Crucis que nos lleva hasta ella y las vistas de las que os hablé antes.
En la mitad de la ladera, más o menos, os encontraréis con los restos de un antiguo poblado celta: El Castro de Santa Trega. Fue descubierto en 1914 cuando excavaban para construir una carretera y en 1931 fue declarado Monumento Histórico Artístico. También tiene la consideración de Bien Cultural.
Definido por un recinto amurallado, se ven los restos de unas construcciones de planta circular, oval o rectangular que se destinaban a viviendas, almacenes, talleres o graneros.
Dos casas reconstruidas nos permiten hacernos una idea de cómo eran éstas.
Construidas en piedra unida con barro tenían una cubierta cónica de material vegetal. En el interior, un hogar central que proporcionaría calor y luz. Podría haber muebles sencillos para guardar sus objetos y dormirían en el suelo, en bancos de piedra o en hamacas colgadas de las paredes.
Si seguimos subiendo nos encontramos un precioso Vía Crucis del escultor valenciano Vicent Mengual.
En la cima del monte, se encuentra la Ermita de Santa Trega, del s. XII, reformada y ampliada en los siglos XVI y XVII. Frente a ésta, se encuentra el Crucero de San Francisco, del s. XVI.
En la cima, también, podéis disfrutar de unas preciosas vistas del estuario y desembocadura del río Miño y Portugal.
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| Desembocadura del río Miño y Portugal |
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| Río Miño y Portugal |
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| La Guardia y Océano Atlántico |
Además, si os interesa, podéis visitar el Museo Arqueológico de Santa Trega (MASAT) donde hay una gran colección de objetos encontrados en las excavaciones.
Esto es todo por hoy.
Hasta pronto amigos!!
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