La receta que hoy comparto con vosotros me la enseñó hace muchos años una de mis cuñadas y me encanta hacerla pues necesita poco tiempo de preparación y el resultado es buenísimo.
Es una tarta de queso con base de galleta. La receta original era con la típica galleta María, pero cualquier tipo creo que le irá bien. Yo he probado con galletas caramelizadas y sale riquísima, al igual que ésta que os enseño hoy que lleva esas famosas galletas con chips de chocolate...
Los ingredientes son los siguientes:
- 200 gr de galletas
- 40 gr de mantequilla
- 250 gr de queso Mascarpone
- 3 cucharadas soperas de azúcar
- 500 ml de nata para montar
- Mermelada al gusto
- Trituramos o machacamos las galletas y le incorporamos la mantequilla derretida. Hay que mezclarlo muy bien para que la base quede bien compacta. Con esta mezcla cubrimos el fondo de un molde desmontable (prensando bien) y guardamos en la nevera mientras preparamos el resto de ingredientes.
- Mezclamos bien el azúcar con el queso hasta que quede una mezcla homogénea.
- A continuación montamos la nata. Recordad que tiene que estar bien fría si no, no monta bien (yo suelo pasarla de la nevera al congelador una media hora antes de montarla). Podéis añadir a la nata un poco de azúcar glass si os gusta más dulce.
- El siguiente paso es añadir la nata montada al queso con movimientos envolventes para intentar que la nata no se nos baje demasiado.
- Una vez mezclado todo, lo echamos sobre la base de galleta extendiéndolo bien y guardándolo en la nevera hasta que se vaya a consumir.
- Cuando llegue el momento de disfrutarla, después de desmoldar, cubriremos con mermelada. En este caso es de fresa, pero le va bien cualquiera que os guste.
Hasta pronto amigos!!
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