lunes, 18 de enero de 2016

La cueva de Salamanca

"Junto a la Cerca Vieja en el confín de la vieja ciudad, en la frontera entre el sueño y la historia, entre la leyenda y la vigilia, hunde sus raíces la Cueva de Salamanca.
Símbolo de lo prohibido y de lo oculto, asilo y cobijo de figuras oscuras iluminadas sólo por el paso del tiempo. Referente literario de Cervantes, Alarcón y Rojas.
Mito y leyenda hechas carne y sombra en personas que viven y narran."
Estas frases te dan la bienvenida antes de cruzar el portón que te permite acceder a la Cueva de Salamanca, la Torre de Villena y parte de la Antigua Muralla.

Si bajas por la calle de San Pedro, pasada la Plaza del Concilio de Trento, a la derecha está la Cuesta de Carvajal. Allí encontraréis los restos de la cripta de la que fue la iglesia de San Cebrián. Debido al desnivel originado por la existencia de la Cerca Vieja (antigua muralla), a la cripta se accedía salvando 25 escalones desde el suelo de la nave de la iglesia.

Cuenta la leyenda que, en el siglo XIV, allí daba clases el mismísimo diablo. En la oscuridad de la noche y bajo la apariencia de un sacristán, daba clases de nigromancia a siete alumnos durante siete años. Pasado este tiempo uno de ellos debía quedar de por vida en la cueva a su servicio como pago de la enseñanzas recibidas. Unos dicen que se echaba a sorteo, otros que el diablo elegía al alumno más aventajado... De cualquier manera, D. Enrique de Aragón, Marqués de Villena, fue uno de sus alumnos y, condenado a permanecer al lado del diablo para siempre, consiguió escapar perdiendo su sombra y quedando así marcado para el resto de sus días como uno de sus seguidores.
La Reina Isabel la Católica ordenó tapiar preventivamente el acceso a dicha cueva, y tras la destrucción de la iglesia de San Cebrián a finales del siglo XVI, sirvió como trastero del Palacio Mayorazgo de los Albendea y posteriormente como trastero de una panadería y carbonería.

Aquí mismo se puede ver parte de la Cerca Vieja, que era la antigua muralla, donde se pueden distinguir distintas fases en su construcción.
 

También podemos visitar la Torre del Marqués de Villena, protagonista de la leyenda de la Cueva, que parece ser que nunca la habitó. Está construida sobre la Cerca Vieja y es la única estructura que queda del Palacio Mayorazgo de los Albendea. En su interior hay unas escaleras metálicas que permiten subir hasta lo más alto, desde donde hay unas vistas fantásticas.
 

 
Esta leyenda tuvo mucha trascendencia. Tanto es así que Cervantes le dio un tratamiento burlesco en su entremés "La Cueva de Salamanca", pero también escribieron sobre ella Calderón de la Barca, Ercilla, Walter Scott, Torres Villarroel, Feijoo, Botello de Moraes, Ricardo de Rojas....
Además, esta leyenda llegó a América. En Chile, Argentina, Brasil, Uruguay o Colombia hay cuevas donde los chamanes adquieren sus conocimientos que se llaman salamancas.

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