domingo, 23 de octubre de 2016

Aranda de Duero

Como ya os conté en posts anteriores, pasamos un fin de semana inolvidable en la Ribera del Duero donde además de comer y beber bien, pudimos hacer un poquito de turismo. Elegimos Aranda de Duero para alojarnos y, aunque estuvimos poco tiempo, pudimos visitar el centro histórico. Lo más reseñable, la Iglesia de Santa María la Real, grandiosa, donde hace un par de años se celebraron Las Edades del Hombre.
Lo primero que llama la atención es la fachada, de estilo gótico isabelino. Fue terminada en 1515 dejándola inaugurada Fernando el Católico cuando partió desde aquí a Segovia.
En el centro está representada la imagen del calvario y a cada lado de ésta dos medallones representan la Cruz a cuestas y la Resurrección del Señor. Sobre éstos dos escudos de Aranda y más arriba los escudos reales.
El tímpano también es una preciosidad, y la puerta, pero la luz que había cuando hice las fotos no deja apreciar en su totalidad su belleza.
El interior está repleto de obras de arte:
  • El Retablo Mayor, de madera policromada, fue realizado en el siglo XVII.
  • La Capilla del Crucifijo o del Arcipreste Alameda, del la segunda mitad del siglo XVI. El retablo con Cristo crucificado es del siglo XVIII. 
  • Vidrieras, realizadas a principios del siglo XX 
  • Retablo barroco del siglo XVIII, presidido por el Cristo de la Salud
  • Sepulcro de Antonio de Miranda, arandino que entró al servicio de Carlos V como su ujier y a quien otorgó la calidad de "primo", tratamiento que los monarcas daban a los grandes de España en su correspondencia privada. 
  • Imagen de Nuestra Señora de Loreto, realizada a mediados del siglo XX en un convento de Madrid, probablemente por las propias monjas, encargándose los detalles más delicados, como los rostros de la Virgen y el Niño, a un artista italiano. Es de madera de pino maciza sin policromar.
  • Cristo yacente, del siglo XVIII. Realizado en madera de pino policromada.
  • Escalera de subida al coro, tardogótica, encargada en 1523 a Sebastián y Juan de la Torre.
  • Retablos de San Miguel Arcángel y de San Antonio, ambos del siglo XVIII
  • Retablo de Santa Lucía, del primer tercio del siglo XVIII
  • Retablo de Nuestra Señora de la Piedad, del siglo XVII.
Os muestro alguna imagen más de esta maravilla de templo.



Paseando por los alrededores de esta fantástica iglesia, llegamos a la Plaza Mayor. Plaza de forma triangular, porticada, que es lugar de reunión de los arandinos.



En el próximo post os enseñaré un sitio donde pudimos degustar un lechazo asado excepcional.
Hasta pronto!






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