domingo, 14 de octubre de 2018

Escapada a Toro y bodega Divina Proporción


El pasado fin de semana visitamos la bodega Divina Proporción en Toro (Zamora) y, de paso, hicimos un poquito de turismo. Así que hago un paréntesis en mi especial "crucero por tierra" para contaros nuestra experiencia enoturística.
En 1987 se reconoció la Denominación de Origen Toro y desde entonces el número de bodegas acogidas a ésta, ha ido aumentando cada año. Actualmente son 63 bodegas y más de la mitad pertenecen al municipio.
Teníamos reservada una cita en la oficina de turismo para visitar dos bodegas históricas de la localidad. Visita que fue muy interesante y donde pudimos ver la importancia del vino en la historia de Toro y sus habitantes. Una es la Bodega del Palacio de los Condes de Requena, con dos cámaras en distinta altura. En la más profunda podemos ver un enorme tonel que debido a sus dimensiones fue "montado" allí. En la cámara superior, se guarda el Archivo histórico de la Denominación de Origen. Una bodega muy particular en la que se guarda una botella de cada uno de los vinos elaborados bajo la denominación desde el año en que se reconoció ésta (1987). Muy interesante, sin duda.
La otra es la Bodega de la Cámara Agraria con varios niveles de profundidad, donde se puede ver el lagar y la zona de producción y donde, por medio de carteles y fotografías, podemos conocer datos históricos sobre el vino de Toro, sus habitantes, su folclore y sus fiestas, estas últimas íntimamente relacionadas con la vendimia.
Lagar
Acceso al nivel segundo
Detalle del techo
Toneles que se construían dentro de la bodega debido a su tamaño
En Toro se ha producido vino toda la vida, su origen es anterior al asentamiento de los romanos. Pero es en la Edad Media cuando tuvo su primera época de esplendor siendo el principal motor económico de la comarca convirtiéndose así en una de las ciudades más prósperas del Reino de León.. Era un bien muy preciado que, incluso, gozaba de privilegios reales:sirva como ejemplo que en Sevilla estaba prohibido vender vinos de fuera por orden del rey, excepto el de Toro.
Esto dió lugar a la frase que se le atribuye al rey Alfonso IX de León: "Tengo un Toro que me da vino y un León que se lo bebe"
Ya en 1492, el vino de Toro viajó a América y en posteriores viajes, vides de la uva Tinta de Toro.
En el siglo XVI, la mayoría de casas tenía bajo éstas sus propias bodegas, de hecho hay unas 280 en el subsuelo del casco histórico.
Después de estas visitas, nos acercamos a la bodega Divina Proporción, donde teníamos una reserva para conocer sus instalaciones y degustar una comida tradicional.
Estuvimos en la sala de fermentación, donde se podía ver que están en plena vendimia, y en la sala de barricas, donde pudimos ver las tres marcas de vino que dan prestigio a la bodega: 24 Mozas, Madremía y Abracadabra.
A continuación, pudimos disfrutar de una copiosa comida regada con dos de sus vinos: 24 Mozas y Madremía. Todo riquísimo y abundante
Toro es una localidad con muchísima historia y con obras de arte por todas partes.
Comienzo por el Alcázar., principal símbolo de la importancia estratégica y militar de Toro en la época medieval pues desde aquí se podía controlar el acceso a la ciudad a través del puente. Lo mandó construir el rey Alfonso IX junto al primer recinto amurallado de la ciudad y posteriormente, durante los reinados de Sancho IV y Alfonso XI, fue ampliado y renovado.
Está considerado como Bien de Interés Cultural desde el año 1949.
Aquí se encuentra la oficina de turismo y frente a la puerta de entrada, el famoso Toro de piedra, verraco de granito proveniente de Ávila.
Muy cerca de aquí está la Colegiata de Santa María la Mayor, de estilo románico de finales del siglo XII, que adquirió la categoría de Colegiata en la época de los Reyes Católicos. Es el monumento más emblemático de la ciudad, declarado Monumento Histórico Artístico en 1892. Actualmente es considerado Bien de Interés Cultural.
Su elemento más característico es el cimborrio, que junto a los de las catedrales de Salamanca y Zamora, forman el "Grupo de cimborrios del Duero". Es de doble linterna y de influencia bizantina.
En el interior está el "Pórtico de la Majestad" que no vimos por falta de tiempo pero que veremos otro día que volvamos pues dicen que es una obra de arte impresionante. En su lugar os enseño el Pórtico de la fachada norte con sus tres arquivoltas en las que podemos ver una representación del Juicio Final.
En la parte trasera de la Colegiata se encuentra el Paseo del Espolón, desde donde hay unas magníficas vistas de la vega del río Duero y el Puente de Piedra, también declarado Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento en 2009.
La Torre del Reloj lleva dando la hora desde que se construyó, a mediados del siglo XVI. Se asienta sobre un arco conocido como Puerta del Mercado, pues era una de las antiguas puertas de acceso a la ciudad y que comunicaba directamente con el mercado.
Hay una leyenda que dice que la argamasa que se utilizó para construir esta torre, se hizo con vino en lugar de con agua. Era más fácil utilizar el vino que tener que bajar al río a por agua.Esto nos da una idea de la cantidad de vino que se producía por entonces en Toro
La Puerta de Santa Catalina es otra de las cuatro puertas que se conservan en Toro. Perteneció al segundo recinto amurallado y por ella pasó Pedro I el Cruel y, ante ella, Felipe II juró respetar los fueros y privilegios de la ciudad.
Perteneciente al tercer recinto amurallado es la Puerta Corredera que se construyó para conmemorar la visita de Felipe III a Toro en 1602.
Otro sitio histórico de Toro es el Real Monasterio de San Ildefonso, que fue fundado por Dña María de Molina, mujer de Sancho IV de Castilla, a finales del siglo XIII. Aquí también nació el rey Juan II,  padre de la reina Isabel la Católica. Sólo se conservan algunos restos de este monasterio al que llaman Convento de Santo Domingo.
La portada de este convento se trasladó a la Iglesia de San Julián de los Caballeros en 1879.
La Iglesia de Santa María de Roncesvalles y Santa Catalina fue fundada a finales del s. XII. actualmente es la sede de la Cofradía de Jesús y Ánimas de la Campanilla. En su interior hay unas preciosas imágenes.
Ésto no es todo lo que hay que ver en Toro. Nos quedaron muchas cosas en el tintero, pero el día no dió más de sí. Volveremos, sin duda y os lo contaré. Os dejo con alguna imagen más y espero que este post sirva para dar a conocer un poquito más la interesante historia de este municipio.
Hasta pronto amigos!!
Calle Puerta del Mercado
Plaza de Toros



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