martes, 22 de enero de 2019

Leiden

Leiden es una pequeña pero gran ciudad perteneciente a la región de Holanda Meridional (al igual que La HayaDelft y Rotterdam de las que os he hablado en posts anteriores).
Es una ciudad con una historia muy interesante. Se originó a los pies de una colina artificial en la confluencia de los ríos Viejo y Nuevo Rin; su gente resistió el asedio de las tropas españolas en 1574, durante la guerra de los Ochenta Años; tras ésto, en 1575, se les concedió ser sede de una universidad que hoy en día es la más antigua de Holanda; es la cuna de Rembrandt...
Se la conoce como Ciudad-Llave (Sleutelstad), pues ya en 1293 hay documentos con un sello en el que aparece San Pedro (patrón de la ciudad) llevando una llave. La llave ha formado parte del escudo de Leiden desde el s. XIII  y actualmente, tanto el escudo de la ciudad como su bandera tienen dos llaves cruzadas.
Nosotros fuimos desde La Haya en tren, lo que nos llevó poco más de 10 minutos. Desde Amsterdam también está muy cerca y hay bastantes trenes que cubren el trayecto. Así que no hay excusa para no visitar esta ciudad a la que muchos comparan con Amsterdam y con razón.
Nuestro recorrido comienza en la Estación Central y muy cerca de ésta se encuentra uno de los lugares más característicos de Leiden: el Molino de Valk, de 1785. 

Actualmente es un museo municipal en el que se puede ver una magnífica colección de objetos y utensilios utilizados en la molienda. El molino sigue funcionando como tal y el primer piso es la única vivienda de molinero que existe aún en Holanda. 
En Leiden también está el Museo de Lakenhal, cuyo edificio data del año 1640. Se construyó como sala de inspección para los tejidos de lana ya que durante la Edad de Oro holandesa Leiden era famosa internacionalmente por la calidad de sus tejidos. En el año 1820 se usó brevemente como hospital contra el cólera y durante los 50 años siguientes se convirtió en almacén de tesoros arqueológicos y artísticos hasta que en 1872 se convirtió en el museo municipal. Actualmente está cerrado, pero volverá a abrir sus puertas durante este año con una exposición sobre Rembrandt para celebrar el 350 aniversario de su muerte.
Durante nuestro paseo pudimos visitar el mercado que todos los sábados se instala al aire libre. Aquí puedes encontrar de todo, desde productos frescos a ropa, calzado, utensilios....
En la zona del mercado verás el Puente Koornbrug, de 1642. Lleva este nombre porque, durante años, en este puente se comerció con el grano. En 1834 se construyó una cubierta para mantener el grano seco pues bajo ella se almacenaban los cereales.
Enfrente está el Burcht, una fortaleza construida alrededor de 1150 sobre una colina artificial que se hizo, probablemente, para proteger a la población de inundaciones. Desde aquí hay unas fantásticas vistas de la ciudad.
Muy cerca de aquí, podéis ver la Hooglandse Kerk, una preciosa iglesia en un barrio muy interesante. En el interior te animaban a escribir un deseo dentro de una bola de plástico que luego colgamos en un árbol a la entrada de la iglesia. Así lo hicimos, aunque casi se pierde alguna por culpa del aire que hacía (en las fotos ya se aprecia que el tiempo no acompañó...)
El Ayuntamiento posee la fachada renacentista más larga de los Países Bajos. Fue construído en el siglo XVI, pero en 1929 fue arrasado por las llamas y sólo se pudo restaurar su fachada. En 1948 se terminó su reconstrucción.
Junto al ayuntamiento se encuentra el Auditorio de la Ciudad (Stadsgehoorzaal) construido en 1826 aunque ha sufrido muchas reformas durante años. Su fachada es un claro ejemplo de arquitectura neorrenacentista.
Muy cerca de aquí está Pieterskwartier, un precioso y tranquilo barrio del centro antiguo de Leiden. Destaca la Iglesia de San Pedro que es la más antigua de la ciudad, construida en estilo gótico. En el año 1121 se construyó una capilla dedicada al apóstol Pedro y desde entonces ha sido ampliada, demolida y reconstruida varias veces hasta ser la iglesia que podemos ver hoy.
Muy cerca está la antigua prisión, cuya torre cuadrada, del s. XIII, es la parte más antigua del edificio. En el s. XV se añadió la torre hexagonal que está a la izquierda y en el s. XVII, se construyó la galería frontal, desde la que los jueces contemplaban las ejecuciones en la plaza.
Enfrente, en diagonal, está la Escuela Latina, donde Rembrandt recibió sus primeras lecciones de dibujo, además de aprender latín y griego.
En este mismo barrio pudimos visitar uno de los 35 hofjes (patios) que hay en la ciudad. Ya os hablé de estos patios en el último post de La Haya. Son remansos de paz que fueron construidos por los ciudadanos más acomodados para ayudar a los ancianos y la gente más desfavorecida. El patio que visitamos fue el Pieters Hoff, del año 1645.
Continuando con nuestro paseo, pudimos ver el "lugar más frío de la tierra", edificio que lleva el nombre del físico neerlandés Heike Kamerlingh Onnes pues en 1908 consiguió hacer helio líquido a baja temperatura. En sus experimentos logró alcanzar hasta -273.15º C!!. En 1913 consiguió el Premio Nobel por sus investigaciones con el helio líquido y el descubrimiento de la superconductividad.
Frente a este edificio, que forma parte de la Universidad de Leiden, se encuentra el Parque de Van der Werff, con una curiosa historia: En 1807 un barco cargado de pólvora explotó allí mismo. Todo un distrito residencial fue destruido. Murieron aproximadamente 160 personas y 2000 resultaron heridas, edificios de toda la ciudad sufrieron daños... Después del desastre, esta área estuvo mucho tiempo sin utilizarse. En 1884 se levantó una estatua del alcalde Van der Werff rodeada por un parque. Este alcalde fue considerado uno de los grandes héroes durante el asedio español en 1574.
En la calle Doezastraat, nos encontramos con algún Hoffe más:
En Leiden hay 28 kilómetros de canales. Éstos se incorporaron al diseño de la ciudad en el siglo XVIII. El canal externo se excavó para proteger la ciudad y todos ellos forman una de las estructuras defensivas intactas más grande de Europa.
El canal Rapenburg, dicen que es el más bonito de Leiden. Con magníficas mansiones y edificios importantes es un placer pasearlo. Nuestro paseo no fue demasiado placentero pues hacía muchísimo frío, pero mereció la pena. En esta calle está la Academiegebauw, el edificio más antiguo de Leiden. Data del siglo XV y era un monasterio. Se anexionó a la Universidad de Leiden en 1581y a pesar de sus renovaciones ha mantenido intacto su estilo neogótico. Hoy en día, este edificio sigue jugando un papel muy importante en la vida de los estudiantes pues es donde se celebran las ceremonias de graduación y doctorado.
Allí mismo podéis visitar el Hortus Botanicus, el jardín botánico más antiguo de Holanda y uno de los más antiguos del mundo.
También aquí está la Casa Siebold, que es un trocito de Japón conservado en una mansión holandesa. Recibe este nombre por el primer occidental que enseñó medicina en Japón. Siebold trabajaba como médico en la colonia comercial holandesa y, durante su estancia en Japón, reunió cientos de objetos y una fantástica colección botánica que admiran visitantes de todo el mundo.
En el número 1 de esta misma calle hay un Banco de ladrillo y terracota que data del año 1920. Es el Gijselaarsbank y fue construido en honor a Nicolás Charles de Gijselaar, que fue alcalde de la ciudad entre 1910 y 1927 y durante la I Guerra Mundial intentó reducir la escasez de alimentos, ropa y combustibles y distribuir estos bienes de manera justa.
En Rapenburg hay otras cosas curiosas:

  • Varios miembros de la Casa Real se alojaron durante su periodo estudiantil en alguna de las residencias de estudiantes de esta calle. El príncipe Guillermo Alejandro lo hizo en el número 116 y la reina Beatriz en el 45.


  • En el año 2000, durante una visita a Holanda, el emperador de Japón salía de la Casa Siebold hacia los Jardines Botánicos cuando sucedió algo muy inusual: se detuvo a charlar con tres estudiantes. En Japón sería impensable que el Emperador conversara así con gente "normal". En el número 51 hay una placa conmemorativa de ese momento tan especial.

Después de un paseo tan fructífero, sólo nos quedaba probar las famosas Pannenkoeken y para ello fuimos a un sitio donde había leido que las hacen muy buenas. Las Pannenkoeken son una especie de crepes salados o dulces y el sitio Oudt Leyden. 
Riquísimas!!
Tras esta exquisita degustación, nos fuimos a Haarlem. Pero éso os lo contaré en el próximo post....

Hasta pronto amigos!!

2 comentarios:

  1. Genial la explicación.
    Los pannenkoeken espectaculares.
    Muchas gracias por la guía

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  2. Me alegro de que os hayan gustado los pannenkoeken y espero que Leiden también. Es una preciosa ciudad. Un saludo

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